Testar al mayor número de gente posible para detectar cuanto antes a personas contagiadas y aislarlas. Ese es el objetivo de Sanidade en el que colaborarán las farmacias. Lo anunció este miércoles el conselleiro, Julio García Comesaña, que recordó que las boticas llegan hasta cuatro veces más allá que los centros de salud, tanto en número como en horario.
Por eso, las farmacias de Pontevedra comenzarán a hacer cribados a través de la recogida de muestras de saliva, que se analizarán como PCR a través de la técnica de «pooling», lo que permite tratar varias muestras al mismo tiempo. Serán los farmacéuticos los encargados de remitir esas muestras a los laboratorios del sistema sanitario. Es un programa piloto que se trasladará a los colegios del resto de provincias, el Sergas ya les ha pedido que se sumen a la iniciativa.